Orrio, Javier Alejo de. Pamplona (Navarra), p. s. xviii – ?, f. s. xviii. Religioso jesuita (SI), ilustrado, introductor de la nueva Física en la Nueva España.
Se desconocen los datos biográficos de su infancia y juventud, pero se sabe que el 15 de agosto de 1752 hizo profesión solemne de sus cuatro votos en el Colegio de la Compañía de Jesús en Zacatecas, de manos del rector José de Utrera. Lo anterior permite suponer que tuvo contacto con Diego José Abad, quien de 1750 a 1752 fue profesor de Gramática de dicho Colegio. Dos años después, el jesuita Francisco José Pérez de Aragón otorgó una cuantiosa donación, destinada a erigir un seminario de estudios en Zacatecas, que sería administrada por la Compañía de Jesús. El manejo directo del caudal heredado, que también incluía la hacienda de moler metales de San José Linares y sus ranchos anexos, le fue encomendado a Javier Alejo de Orrio; el administrador compró el terreno para la obra y obtuvo el permiso de construcción en julio de 1755. Dos años después, le informaba a Pérez de Aragón de la conclusión del edificio del Colegio- Seminario de San Luis Gonzaga, el cual funcionó exclusivamente como residencia de estudiantes hasta el extrañamiento de los jesuitas en 1767.
Durante su residencia en Zacatecas, el padre Orrio elaboró un manuscrito intitulado Metalogia o Physica de los metales. El primer y único volumen que se sabe que existe, de los tres que conformaban un tratado tendente a establecer las bases de un nuevo systhema metalógico, fundamentado en los principios más sólidos de la sana physica y en el escepticismo filosófico; todo ello dirigido al mejor logro de la minería de las Américas. En el documento, que carece de fecha, el autor se declara residente de Zacatecas y en sus páginas vierte su experiencia adquirida en ese real minero. Asimismo, recoge la riqueza conceptual y empírica proveniente de las diferentes escuelas y tradiciones de la época que coexistían entre sí, en el terreno de la física, química y metalurgia; y pone al descubierto las relaciones entre estas ciencias. Lo anterior hace del documento una fuente importante para el análisis de la introducción de las nuevas concepciones científicas en suelo novohispano. A semejanza de otros jesuitas que participaron en este proceso de renovación, Orrio rechazó las críticas provenientes de la “Francia y del Norte” en contra de la ignorancia de la Península española. Para contrarrestarlas, recomienda adoptar el escepticismo filosófico reconocido por el “gran maestro Feijóo” como la base fundamental de la investigación.
Javier Alejo escribió otra obra denominada Solución del gran problema acerca de la población de las Américas, publicada en la capital en 1763 por iniciativa del corregidor y juez de minas de Zacatecas, Francisco Carmona. Según este personaje, Orrio había desplegado su singular talento en púlpitos, cátedras y consultas; así como su destreza, sabia conducta y muchas letras en el manejo de arduos y graves negocios. Cualidades que el fraile utilizó en este texto para contribuir al honor de los americanos, donde expuso sus argumentos para rebatir a los herejes pre-adamitas, quienes excluían a los hombres americanos de la descendencia de Adán y Eva y del pueblo de Dios. Aunque en este volumen Orrio alude varias veces a los trabajos de Feijoo, también los refuta y propone una solución diferente para explicar la transmigración de los hombres y bestias de Europa a América. No hay datos que permitan esclarecer si en el año de la aparición de esta publicación, el reverendo Orrio aún continuaba en Zacatecas. Sin embargo, al momento de la extrañación de los jesuitas en 1767, ya no se hallaba entre los siete religiosos que mantenían aposentos en el Colegio Grande ni tampoco entre los tres que residían en el Colegio de San Luis Gonzaga.
Obras de ~: Solución del gran problema acerca de la población de las Américas, en que sobre el fundamento de los Libros Santos se descubre fácil camino a la transmigración de los hombres de uno al otro continente; y cómo pudieron pasar al Nuevo Mundo, no solamente las bestias de servicio, sino también las fieras, y nocivas, México, Imprenta Real del Superior Gobierno y del Nuevo Rezado, 1763; Metalogia o Physica de los metales. En que se procuran descubrir sus principios y afecciones conforme a las más sanas reglas de la experiencia dirigida al mejor logro de la Minería de las Américas, s. l., s. f. (Biblioteca Nacional de México, Fondo Reservado, sign. MS 1546).
Bibl.: B. Navarro, La introducción de la filosofía moderna en México, México, El Colegio de México, 1948; Cultura mexicana moderna en el siglo xviii, México, Universidad Nacional Autónoma (UNAM), 1964; E. Trabulse, Historia de la ciencia en México, t. I, México, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología-Fondo de Cultura Económica, 1983; J. Maneiro y M. Fabri, Vidas de mexicanos ilustres del siglo xviii, México, UNAM, 1989; R. Ríos, La educación de la colonia a la república: el Colegio de San Luis Gonzaga y el Instituto Literario de Zacatecas (1754-1854), México, UNAM, Centro de Estudios sobre la Universidad-Ayuntamiento de Zacatecas, 2002; F. Garcíay R. Amaro (coords.), Procesos, prácticas e instituciones educativas en Zacatecas (siglo xix), Zacatecas, Universidad Autónoma, 2004; P. Aceves, “Fuentes para la historia de la química en México: La physica de los metales (siglo xviii)”, en Fontes para a História da Ciencia, São Paulo, Pontifícia Universidade Católica, 2004.
Patricia Aceves Pastrana
